Los conciertos educativos, un derecho de las familias

Reproduïm l'article publicat a Fapelnews número 11 en memòria de José Manuel Álvarez Fernández, expresident de CECE-Galicia

Signat per José Manuel Álvarez Fernández, expresident de CECE-Galicia

La Constitución Española consagra la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a elegir centro educativo de acuerdo a sus convicciones morales, religiosas y pedagógicas. Este principio, ampliamente consensuado por los Padres de la Constitución y plasmado en el artículo 27 de nuestra Carta Magna, está siendo atacado por algunos grupos políticos y organizaciones sindicales radicales que han emprendido una particular cruzada contra los conciertos en los Colegios de Educación diferenciada, aduciendo razones no ajustadas a derecho.

El Consello de la Xunta aprobó, como no podía ser de otro modo, la renovación de todos los conciertos a los centros privados de nuestra Comunidad. En Galicia existen 255 centros privados que ofrecen enseñanza gratuita en virtud del concierto que suscriben con la Administración educativa por un período de cuatro años, renovable automáticamente, mientras no varíen las circunstancias por las cuales se les había concedido. 

El Concierto educativo garantiza el derecho de las familias, que optan por un modelo educativo distinto al de la enseñanza pública, a elegir en libertad y de acuerdo a sus propias convicciones.

Con la renovación de los Conciertos a todos los Colegios, incluidos los cinco de Educación Diferenciada, lo único que ha hecho la Consellería de Educación es cumplir la ley y renovarlos porque todos los centros, sin excepción, siguen cumpliendo las mismas condiciones.

¿Por qué entonces ese empeño de algunos en deslegitimar a la Consellería por ser respetuosa con la ley? En el punto de mira de los enemigos de la libertad de enseñanza están los cinco colegios que en nuestra Comunidad ofrecen educación diferenciada, un modelo al alza en los países más desarrollados de nuestro entorno y que basa su pedagogía en atender a los distintos ritmos madurativos de chicos y chicas para ofrecer una enseñanza personalizada y de calidad.

¿Por qué entonces los ataques a este proyecto pedagógico? Obviamente la verdadera respuesta deberían darla sus detractores ya que las razones que aducen son poco creíbles y no se sostienen ni por la legalidad consagrada por nuestra Constitución, ni por la Convención contra la discriminación en el ámbito de la enseñanza de la Unesco y la propia LOE.

El Tribunal Supremo ha fallado repetidamente sobre la legalidad de le educación diferenciada, y su derecho a recibir ayudas de los poderes públicos, ¿por qué entonces siguen los ataques? Desde luego ni por razones pedagógicas ni legales, más bien cabe pensar que el único motivo es ideológico, y eso llevó a la Administración anterior a retirar provisionalmente los conciertos de modo irregular y caprichoso. ¿Es tal vez porque esos colegios tienen proyectos educativos sólidos y que no aplauden a la ideología imperante?, ¿puede ser que sean colegios incómodos en los que la familia es protagonista en el proyecto educativo, y nada se hace sin ella?, ¿podría ser que en esos centros se forma en el esfuerzo como medio para alcanzar los objetivos educativos?, ¿o simplemente son colegios incómodos porque entre sus principios pedagógicos se defiende la libertad de los padres a elegir y se oponen a que exista una enseñanza única y laica?. Ya no quiero pensar si lo que hay detrás son razones religiosas o morales...

Independientemente de estos interrogantes, los detractores de la educación diferenciada deberían pararse a analizar qué resultados académicos se obtienen en esos centros docentes y tal vez, si es que les interesa de verdad la mejora del sistema educativo, llegarían a la conclusión de que el pluralismo educativo, es bueno en sí mismo y enriquecedor: mientras en Galicia el fracaso escolar supera el 30 % de alumnos que abandonan o no obtienen su titulación en la ESO, en los centros de educación diferenciada ese fracaso no llega al 5%. ¿No parece esta una buena razón para que haya padres que optan por este tipo de enseñanza? Creo sinceramente que debemos permitir que haya padres que deciden equivocarse enviando a sus hijos/as a estos centros pero de ningún modo deben ser las apetencias y gustos de partidos políticos y sindicatos los que digan a los padres a qué colegios deben enviar a sus hijos y mucho menos explicarles qué deben hacer para educarles. Eso tendría un nombre, que como es feo me lo callo. Lo único que ha triunfado, con la decisión de la actual Consellería al renovar los conciertos, ¡es La Libertad de Enseñanza y el derecho de los padres a elegir!